14 agosto, 2010

Love's story. - ( VIII )

- Habla Ella.
" Te esperé. Sí, te esperé mucho tiempo. Y hubo un momento en el que pensé que no vendrías. Verás, yo por aquellos días era una persona apática. Reía sin ganas, y engañaba a todo el mundo diciendo que estaba bien, sin saber que también me engañaba a mi misma. Yo quería alguien a quien querer, echaba de menos el simple hecho de echar de menos, y sonreía para no olvidar como se hacía. Yo necesitaba tu presencia, aún sin haberte visto jamás, pero aún así la necesitaba. Nunca pensé que tú podrías ser mi media naranja, ni siquiera cuando por fin te vi llegar; yo no creía en esas cosas. Había perdido hasta las ganas de querer. De pronto, tus besos… Esos que me hicieron tocar el cielo, o mucho más arriba (como el gran Moccia habría descrito). Pero tú no eras como Step, ni yo como Babi. Los dos soñábamos con algo así, sin saber que por fin había llegado."

12 agosto, 2010

- Sentir(te), Querer(te).

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Tan sólo con haber logrado encontrarte entre millones de personas, mi vida ha merecido la pena. Te quiero. Quizás no de una forma perfecta, pero sí de una manera intensa, apasionada, ilusionada. Cada lágrima que he derramado ha merecido la pena al saber que al principio de mi nuevo camino estabas tú. A veces la vida nos juega malas pasadas, pero sé que esta vez es diferente. Porque tú eres mi vida. Y por suerte, yo sé que soy la tuya. O mejor, sé que somos solo uno, que cada mal momento nos afecta por igual, y que nuestro amor crece de manera semejante. No me arrepiento ni de un solo segundo de nuestra historia, la volvería a repetir millones de veces si el destino me concediera millones de vidas. Pero no me puedo quejar, con tenerte a mi lado hoy, ya soy lo más feliz que nadie puede ser.

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  1. Lo siento mi amor, y no sabes cuanto. Pero yo siempre estoy y estaré aquí, ¿vale?
  2. ¿Y ese al que llaman "Sol", dónde se ha metido? Grrrrrr.

04 agosto, 2010

Love's story. - ( VII )


Se calzó los zapatos, y les rompió el tacón. Decidió que a partir de ese momento correría. Correría sin parar si así era necesario. Pero no para huir, no. Para buscarlo, para encontrarlo, para decirle que lo quiere y que ya no tiene miedo. Decidió caminar por todos los caminos en los que una vez dejaron sus huellas, solamente para recordar lo felices que eran antes de que a Ella le entrase ese maldito miedo. Decidió saltar y saltar, y si fuese necesario volvería a saltar para demostrar que con Él era más fácil llegar a las nubes.
Se calzó los zapatos, y les rompió el tacón. Cogió su mochila y en ella depositó sus sueños, sus ganas de ser feliz y todos y cada uno de los “te quieros” que se había propuesto decirle. Salió a la calle, cerró los ojos y se dejó llevar. Y en un solo suspiro allí estaba Él. Dispuesto a ser feliz junto a Ella o al menos a intentarlo.
- Lo siento mucho, pero ya no tengo miedo. Te amo, y a partir de ahora es lo único que me importa. –  y rompió a llorar.
En cada una de esas lágrimas fue soltando cada te quiero. Y lo más hermoso de todo es que esas sí eran lágrimas de felicidad. Él estaba junto a Ella, y ya no podía pedir nada más.

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  1. Te amo. Y ya no necesito nada más.
  2. Y aquí donde me veis ya tengo un 50% del permiso B. (SÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ!)