- Débil. Por enamorarse, por ser feliz con su sonrisa. Frágil. Por sentir como el pecho le va a estallar cada vez que nota su presencia cerca. Temerario. Por creer que a veces las cosas terminan bien. Iluso. Por entregar cada parte de su infinita alma a alguien completamente ruin, creyendo que esa historia puede tener un final feliz. Idiota. Por creer que el inexorable paso del tiempo le ayudará a entender que es eso del amor.
- Pero valiente, muy valiente. ♥
2 comentarios:
Encantado de haberte encontrado navegando por éstos blogueros mundos, jejej… Me encanta comprobar que sigue habiendo gente inquieta, enhorabuena por tu labor. Te seguiré la pista desde mi Palabrafernalia…
Oh! me ha encantado este texto, hay mucha verdad escrita.
Te sigo, si?
(k)
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